El hecho de cuidar a una persona ya sea familiar o no, es una de las experiencias más dignas de reconocer por la sociedad .Cuidar, y sobre todo a un mayor, es una actividad que normalmente no entra en los planes y para la cual uno no está preparado. Toda la información que se reciba es muy importante, porque sus necesidades físicas, sus limitaciones sensoriales, su movilidad reducida y en casos ya más avanzados su dependencia total, hacen que muchas veces no sepamos cómo responder a ellas. Para ello hay que dar soluciones para facilitar el día a día tanto del cuidador como de la persona cuidada.
La piel madura es diferente a la piel joven. En contra de lo que se podría pensar, es una piel mucho más sensible, que se regenera más lentamente ya que su metabolismo celular es más lento. La falta de ácidos grasos esenciales, lípidos y aminoácidos hace que sea más seca, fina, porosa y más frágil y menos elástica. Por tanto necesita un cuidado especial con productos específicos que mantengan el pH 5.5 y nutran e hidraten la piel, durante y después de la higiene, restableciendo los ácidos grasos básicos, a la vez que protejan la piel.
Además, en el caso de pacientes incontinentes y con movilidad reducida los riesgos se multiplican y hay que ser muy estrictos con la higiene para evitar infecciones. Las principales causas de las dermatitis asociadas a la incontinencia y las ulceras por presión son:
- La humedad excesiva ablanda y debilita aún más la piel, ya por si más débil.
- El contacto con sustancias agresivas como el amoniaco o las enzimas digestivas, atacan la barrera protectora natural y atacan las células del interior
- Una higiene frecuente con agua y jabón y la irritación física del lavado y secado afectan al manto ácido protector de la piel
Por todo ello es mejor y más fácil prevenir que curar y para ello utilizar productos en la higiene que mantengan el pH natural 5.5 preservando el manto ácido de la piel, que la limpien y la nutran en profundidad a la vez, aportándole hidratación y elasticidad.
En esta higiene y cuidado de los mayores dependientes, el cuidador tiene un papel muy importante, ya que tiene que realizar la higiene de la persona y a la vez evitar que se sienta incómoda. Para ello le damos los siguientes consejos:
- Fomentar su autonomía, permitiéndole realizar aquello que pueda de su higiene
- Ser muy cuidadosos y respetar su intimidad
- Garantizar su seguridad
- Crear un ambiente adecuado con una temperatura correcta.
- Convertir la higiene diaria en una rutina
Ana Sierra