Una de las muchas funciones que el farmacéutico tiene es, según la Ley 29/2006 de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, velar por el cumplimiento de las pautas establecidas por el médico responsable del paciente en la prescripción, y cooperar con él en el seguimiento del tratamiento a través de los procedimientos de atención farmacéutica, contribuyendo a asegurar su eficacia y seguridad.
El olvido representa la principal causa de abandono de los tratamientos entre los mayores, seguido de la creencia de que no es necesario tomar el medicamento cada día, el uso inapropiado de la dosis, no recoger la medicación o dificultades de uso. Estos son los resultados obtenidos tras un programa elaborado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
El cada vez mayor número de medicamentos en el mercado, y población mayor, hace que el número de pacientes crónicos polimedicados se esté incrementando y sea algo a lo que las administraciones sanitarias de todo el mundo deban prestar una especial atención. El uso inadecuado de los medicamentos o la falta de adherencia, puede dar lugar a una inefectividad de los tratamientos. Esto puede suponer importantes gastos sanitarios y económicos, unos costes inadecuados, problemas por los que existe una gran preocupación.
Una herramienta de primera línea para el abordaje de la mejora de la adherencia desde la farmacia, son los Sistemas Personalizados de Dosificacion (SPD), ya que pueden disminuir los problemas de incumplimiento y minimizar los errores en la toma de su medicación, ya que al facilitarle la preparación se podría así, aumentar la efectividad del tratamiento.
Desde la farmacia ofrecemos, una vez realizada la dispensación de los medicamentos, este servicio. Esto supone un reacondicionamiento de los medicamentos en un dispositivo multicompartimental de un solo uso de forma personalizada (SPD), para cada paciente. Son unos blíster, que se prepararan semanalmente con el objeto de asegurar la adherencia al tratamiento En estos dispositivos es posible acondicionar formas farmacéuticas sólidas destinadas a la vía oral, como: Cápsulas, comprimidos, grageas, píldoras, etc. Quedando fuera de estos otras formas farmacéuticas como pomadas, jarabes, gotas, etc
Ana Sierra