El colágeno es una proteína de la matriz estructural del tejido conectivo. Su importancia radica en su elevado porcentaje en el organismo (4% del hígado, 10% de los pulmones, 50% de cartílago y el 70% de la piel) Una tercera parte de la proteína total es colágeno, aportando resistencia y elasticidad. Se va acumulando hasta los 25-30 años, a partir de entonces su producción va disminuyendo. Su estructura es una triple hélice formada por cadenas de unos 1000 aminoácidos cada una.
Hay hasta 21 tipos diferentes de colágeno en nuestro cuerpo. Según el lugar donde se encuentren y la función que realicen, la composición en cuanto a aminoácidos y su posición en las cadenas, va a ser diferente. Los más conocidos son:
- Tipo I: En la dermis, el hueso, tendón y ligamentos realizando funciones de estiramiento, resistencia a la tracción, soporte y protección.
- Tipo II: En cartílago hialino y elástico efectuando funciones de resistencia a la presión y deslizamiento.Este colágeno de los suplementos puede tener diferente origen
El envejecimiento no destruye el colágeno, sino disminuye la producción del mismo, los tejidos pierden grosor, densidad, resistencia, flexibilidad y firmeza. La pérdida de movilidad es una de las mayores preocupaciones asociadas al envejecimiento en las personas mayores sanas mayores de 50 años. La toma de suplementos a base de colágeno está cada vez más generalizada. Diferentes estudios, tanto in vitro como in vivo, y ensayos clínicos en artrosis, osteoporosis o dermis han demostrado la eficacia del colágeno hidrolizado mejorando la movilidad, el dolor y la función de las articulaciones y la hidratación y disminución de arrugas a nivel dérmico.
Este colágeno de los suplementos puede tener diferente origen
- Origen porcino y ovino: Son los colágenos más ricos y completos. Se utilizan para elaborar colágeno tipo I o colágeno hidrolizado hidrolizado
- Origen aviar y de pescado: Se utilizan para elaborar colágeno tipo II, el colágeno articular
El colágeno en estado puro es una molécula de tamaño muy grande que lo hace difícilmente asimilable, es decir de poder pasar la barrera hematológica. Por ello, a este colágeno de elevado peso molecular, se le debe someter a un proceso de hidrólisis, que rompa esta molécula en unidades muy pequeñas. Esta hidrólisis puede ser una hidrólisis general o una hidrólisis específica, obteniendo colágenos mucho más específicos y de muy alta calidad. Este colágeno hidrolizado actúa aumentando la síntesis endógena del mismo en más de un 80% Diferentes estudios demuestran que la dosis más efectiva del colágeno hidrolizado es entre 9-10g
Este colágeno hidrolizado generalmente va acompañado de otros componentes que refuerzan su acción, bien por tener función condroprotectora, por ser antioxidantes o ser antiinflamatorios naturales. Tanto el origen, el proceso al que se somete al colágeno, los componentes que lo acompañan como las necesidades de cada persona van a condicionar su uso. Si queremos un tratamiento hidratante, reafirmante y disminución de arruga, el colágeno tipo I es el que debemos utilizar. Pero si por el contrario, nuestras articulaciones son las que más nos preocupan el colágeno II sería el ideal. Pero sin perder de vista los componentes que los acompañan.
Ana Sierra