Hablar de verano en muchos casos, es hablar de viajes, playa, montaña, excursiones, piscinas…. Es vivir al aire libre. Importante en todos estos casos, es contar con un botiquín adecuado a cada destino, que pueda resolver de manera rápida y eficaz las pequeñas dolencias o heridas que pueden surgir en un viaje, y que por un olvido al no haberlo previsto, tengamos malos recuerdos del mismo. Importante también es, saber si se viaja con niños, ya que son más propensos a cualquier caída o enfermedad.
Lo que nunca debe faltar en un botiquín de viaje es todo el material de cura para pequeñas heridas, como cortes, arañazos, hematomas, ampollas, etc:
- Vendas, tiritas, gasas estériles, esparadrapo, puntos de sutura
- Antisepticos para la desinfección, y suero fisiológico para la limpieza
- Cremas o rollon para los hematomas
- Apósitos de hidrocoloides para las ampollas y rozaduras de los pies
Para las molestias gastrointestinales provocadas por los cambios de los hábitos de alimentación y de vida, como ardor, acidez y digestiones pesadas, diarreas y el estreñimiento y los gases:
Antiácidos y protectores de estómago, tipo omeprazol, ranitidina o productos sanitarios como el Neobianacid
Para la diarrea, loperamida o restauradores de la flora intestinal como son los probióticos siempre complementados con suero de rehidratación oral
Algún laxante en comprimidos, granulados, supositorios o infusiones. Si van acompañados de algún principio activo que evite o elimine gases, mejor
Incluir algún analgésico-antiinflamatorio tanto oral como tópico, para tratar dolores de cabeza o algún dolor muscular o menstrual
Por supuesto, ya que vamos de viaje y que todavía hay personas que sufren mareos al viajar en coche, avión o en barco, algún medicamento antiemético
Para prevenir picaduras de los mosquitos, usar repelentes en loción, pulseras o los aparatos. Dependerá si se va a un lugar u otro, para llevar un repelente extrem o normal. Y para evitar las reacciones alérgicas producidas por picaduras de insectos, plantas o medusas antihistamínicos de uso tópico, que alivian de forma rápida el picor e irritación de la piel
Además de los trastornos derivados de las picaduras e irritaciones, en la época estival, la gran perjudicada es nuestra piel, debido a las prolongadas exposiciones al sol. Por ello es necesario el uso de buenos y seguros fotoprotectores solares que van a evitar la aparición de leves quemaduras solares, que con el tiempo, pueden causar problemas más graves, desde envejecimiento prematuro de la piel hasta melanomas. Y por supuesto una loción hidratante y calmante para utilizar después y protectores labiales.
Añadir, por supuesto, la medicación que cada uno ya tenga
Ya lo que queda es, !!!!!!disfrutar del verano y de los días de vacaciones¡¡¡¡¡¡
Ana Sierra